lanacion.cl Sábado 21 de julio de 2007
Por JOBLAR
Una película de 2 horas 23 minutos predispone a un desgaste neuronal que algunos podrían no atreverse a enfrentar. Sin embargo, este kolossal-blockbuster hace sentirse cansado sólo cuando terminan los créditos finales.La historia es archiconocida: robots malos (los Decepticons) y robots buenos (los Autobots) que siguen en nuestro planeta una guerra iniciada en un mundo que ya se encargaron de destruir.
Efectos especiales de altísimo nivel (la pregunta que le harán obviamente será: ¿Te mareaste?) hacen creíble una fantasía increíble. Pero la película no iría más allá de poner juguetes en acción si no estuviera desarrollada como una comedia de principio a fin.
El héroe es un nerd (Shia LaBeouf) que está tratando de vender por internet (otro aviso de marca registrada) unos lentes que fueron de su tatarabuelo explorador, con los que es posible encontrar el cubo de energía que da el poder absoluto. Está en la mira de los Decepticons y, por lo tanto, un robot bueno lo protege transformado en su primer auto.
Lo acompañan una inquietante Megan Fox (de antología la escena en que indica la calidad de las piezas del motor, poniendo en vista su bien conformada anatomía), Jon Voight (improbable Secretario de Defensa) y John Turturro (probabilísimo jefe policial de un super secreto Departamento de Inteligencia). También merecen una mención los caricaturescos padres del muchacho: Kevin Dunn y Julie White.
Comienza como un filme bélico en Qatar para trasladarse después a la monótona vida cotidiana estadounidense con sus tradicionales arquetipos. Hasta que llegan los visitantes del espacio.
Los transformers tienen su propia tipología en su maniquea diferenciación: los “Autobots” son automóviles deportivos, camiones, furgones y ambulancias; los "Decepticons", en cambio, son tanques, aviones de combate y vehículos militares.
Y no es el único "persuasor oculto" porque, si se analiza con calma se ve que el poder en la Tierra está en manos de ineptos, viles y atolondrados. Los jóvenes (incluida una rubia programadora informática junto a un hacker negro, exigido por la legislación vigente) son la esperanza de un mundo mejor.
Michael Bay es el director de “Dos policías rebeldes”, “La Roca”, “Armageddon” y “Pearl Harbour”, películas en las que –como en este caso– no se ha fijado en gastos. Steven Spielberg no necesita ser presentado, pero es bueno recordar que fue precisamente el gurú de los años '80.
Ya se está preparando la segunda parte. Y dentro de poco veremos a Shia LaBeouf (¿el nuevo Tom Hanks?) "transformado” en el hijo de un Indiana Jones de 65 años.
acontinuación nu trailer de esta pelicula que aun no he podido ver
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