El Perfume: Historia de un asesino
lanacion.cl Sábado 23 de junio de 2007
Por JOBLAR
La novela de Patrick Süskind se publicó en 1985, y, hasta el momento, ha sido traducida en 45 lenguas. Se han vendido 15 millones de copias (4 millones sólo en Alemania) y la idea de rodarla parecía irrealizable. Por lo menos así lo pensó un genio como Stanley Kubrick.Querámoslo o no somos esclavos de la vista: los otros sentidos pasan a un segundo lugar desde que nos alejamos del seno materno al que nos acercamos por instinto. El pobre Jean-Baptiste Grenouille (Ben Whishaw ) más que nacer es parido entre los desperdicios del mercado parisién en 1744. Su relación con el mundo, separado de su madre, es de inmediato olfativa. Primero en el orfanato, después cuando es vendido como bestia de carga, o cuando es adquirido por un interesado perfumista en decadencia (correcta actuación de Dustin Hoffman), su percepción del mundo es diferente a la de cualquier otro ser humano.
La maravilla de la literatura es que excita nuestra imaginación. Los olores registrados por nuestro cerebro afloran en nuestra conciencia mientras leemos. En el cine o la televisión todo se nos da hecho: no tiene la magia de la radio que, acústicamente, también consigue estremecernos. Michael Todd Jr. intentó un Sistema Olorama ("Smell Vision”) con emulsiones de aromas durante la proyección y fue un fracaso (la película fue dirigida por Jack Cardiff , en 1960, con el título “Scent of Mistery”). Otro experimento fue realizado por John Waters y su “Poliéster”, en 1981, con cartoncitos que había que raspar. Tampoco resultó y – según parece – no resultará jamás. De hecho, Tom Tykwer no lo consigue, a pesar de recurrir a todos los medios posibles. Sin embargo, debemos pensar que vivimos en un mundo desodorizado, bastante distinto al de la narración original y, por ello, tampoco es fácil.
El joven protagonista, que sobrevivirá por poco más de 20 años, con el instinto de un perro perdiguero se siente atraído por una pobre muchacha a la que mata sin querer. El aroma que exhala ese cuerpo será la clave de una búsqueda frenética de "el perfume", que desea destilar capturando y matando a ocho muchachas.
Grenouille es un “serial killer “atípico. Tanto para el lector como para el espectador, el desventurado joven es una víctima de las circunstancias, además de constituirse en un ángel de la muerte: cada vez que cambia de dueño, su anterior propietario muere en trágicas circunstancias.Condenado a muerte, ocurrirá un extraño hecho que dará vuelta la situación. Del mismo modo, su fin será otra paradoja inesperada.
Algunos consideran que la película es muy larga (2 horas y 27 minutos). Yo les digo: lean el libro y les parecerá cortísima. Tykwer sigue el texto rigurosamente y la escena orgiástica (que los voyeristas esperarán con ansia) anticipaba descriptivamente los "cuadros plásticos" de Spencer Tunnick. Y ella es visualmente válida, aun sin sentir el perfume en el aire.
Das Parfum - Die Geschichte Eines Mörders. Alemania/Francia/España, 2006
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